“Mamá, t ranquila, hoy no voy sola por la calle”
No, no vamos solas. Vamos junto a 180 mil mujeres y niñas caminando, gritando, cantando y sosteniendo pancartas para ser visibles, para que el gobierno y la sociedad escuchen nuestro descontento, miedos y hartazgo ante los feminicidios, las violencias, los abusos, las injusticias y las desigualdades que vivimos como mujeres. Conmovidas, enojadas, fuertes, felices. Vamos riendo, también llorando. La sororidad nos abraza y nuestros pasos demandan un mejor futuro, la existencia de un presente libre para todas. Así fue la marcha del Día internacional de la mujer en 2024.
Después de la marcha histórica en tiempos pre-pandémicos en 2020, en donde las jacarandas se vestían de morado igual que nosotras, nos preguntamos qué pasaría en las calles, posiblemente vacías, del 8M de 2021. A raíz de este tentativo silencio, cinco mujeres que trabajamos en el medio artístico –y el cine–, iniciamos un proyecto de arte en apoyo al movimiento feminista. Hacer ruido desde nuestra trinchera cultural a través de la colaboración con artistas mujeres para realizar acciones que connotaran al contexto de una manifestación –piezas efímeras, de carácter participativo y de protesta–. Así nació #novoysola.
Desde hace cuatro años invitamos a artistas a realizar una acción para el Día internacional de la mujer. Queremos contribuir ante las problemáticas de género por medio de prácticas artísticas contemporáneas, creando comunidad y afectos, seguir luchando y recordar que no vamos solas. Conservamos la esperanza de que paso a paso –como los que damos en las marchas–, podamos contar con todos nuestros derechos.
En la primera edición en 2021 colaboramos con Tania Candiani, Galia Eibenschutz, Fritzia Irízar y Chantal Peñalosa. Las propuestas tomaron fuerza al involucrar a otras mujeres de la escena cultural: artistas, curadoras, escritoras, arquitectas, gestoras culturales, cineastas, chefs. Juntas alzamos la voz compartiendo nuestras posturas en redes sociales.
Candiani creó un contingente virtual de cien profesionistas usando cubrebocas con las frases “Seguimos juntas”, “Vivas nos tenemos”, “Súmate y grita”. Eibenschutz realizó un performance, acompañada de 19 artistas, para pronunciarse desde el cuerpo demandando habitar el mundo desde una perspectiva femenina. Irízar nos arrebató el silencio, convocamos a las mujeres a gritar desde sus ventanas el 8 de marzo a las 12 pm. Decenas de gritos de hastío, auxilio y frustración antes inaudibles, compusieron una pieza sonora al empalmarse las voces surgiendo una voz unísona. Peñalosa denunció el machismo en el mundo del arte a través de frases dirigidas a ella, en una pieza que retoma la forma visual de un poema escrito por una mujer del siglo XVIII que se exhibió en la fachada de un edificio: “Eres una trepadora”, “Seguro alguien más hizo tu obra”, “Dejaste de ser mujer”.
En 2022 el contexto pandémico había cambiado, el 8M teníamos que regresar a las calles. La participación de Marilá Dardot con su proyecto Tort(guerrilla)
nos llevó a la creación de redes con tortillerías y taquerías de CDMX. A partir de una investigación en revistas feministas de décadas anteriores, Dardot extrajo frases para trasladarlas a los papeles con que se envuelven las tortillas. Papeles morados con consignas feministas se distribuyeron durante la semana del 8M entrando al espacio íntimo de los hogares: “Nuestra vida nuestros cuerpos”, “Yo soy mía”. Junto al Colectivo Amasijo, organizamos asimismo un punto de encuentro antes de la marcha, un espacio de afecto por medio del alimento, para compartir y sentirnos seguras.
Ana Gallardo colaboró con nosotras en 2023 con Pedimento. La acción convocó a mujeres a realizar pequeñas esculturas de barro visualizando sus necesidades futuras para crear un santuario. La propuesta tuvo dos momentos: en Seminario 12 días previos y el 8M en la Alameda. Nos reunimos con otras mujeres y niñas para conversar sobre la violencia de envejecer mientras nuestras manos modelaban un futuro incierto y lleno de deseos.
El pasado 8M invitamos a Eugenia Martínez con su proyecto Los tenedores. “¡Ni una más!”, “México feminicida” y “No voy sola” son algunas de las consignas que la artista grabó en los utensilios domésticos –ahora herramientas de activismo– que repartimos en restaurantes aliados. Desde la cocina, lugar paradigmático para las mujeres, se esparcieron mensajes sobre la igualdad de género y la normalización de las violencias en el país.
En estas cuatro ediciones las mujeres de la escena cultural nos hemos unido a través de estas acciones feministas. No vamos solas, vamos juntas buscando caminos desde el arte para continuar visibilizando las violencias que día a día nos atraviesan, que nos matan, que nos hacen sobrevivientes. No vamos solas y seguiremos cuestionando nuestro rol como agentes culturales para que en nuestra comunidad las mujeres sigamos caminando juntas, con libertad.